1 Bacalao a la brasa
Es lógico comenzar con este plato, porque es un símbolo de la cocina portuguesa. Este caso es muy diferente de lo que ocurre con el sushi en Japón, cuyos habitantes no acostumbran a comerlo, en Portugal el bacalao es verdaderamente popular y el pescado preferido. Siendo así, habitualmente se pueden ver exhibidos en los supermercados del país grandes ejemplares de bacalao salado, colgando a la espera de que un comprador lo escoja para llevárselo.
A propósito de los pescados, vale la pena mencionar la antigua tradición de enlatar este tipo de productos luego de ser extraídos del mar y salados por los pescadores para transportarlos a otras partes del mundo. Previo a su preparación, el bacalao debe remojarse en agua por 24 horas para remover el excedente de sal.
Para preparar bacalao a la brasa, se rebana en piezas y se acompaña con cebolla finamente cortada, aceitunas, perejil, huevos y patatas.