Qué Comprar en Viena: Productos Típicos, Artesanía y Souvenirs

Se trata de una pieza hecha por artesanos en el Palacio de Augarten. Cabe mencionar que este edificio fue construido en el siglo XVIII, por lo que se considera parte de la historia de la ciudad. Al visitar el Palacio puedes disfrutar de un museo y una tienda con obras de colección hechos de cristal y porcelana. También puedes comprar ceniceros, jarrones, estatuillas fabricadas en plata, tazas, teteras y más.

Todos los productos que se venden en el Palacio llevan como signo un escudo estampado en la primera cocción debajo del esmalte. Al hacer un recorrido por la fábrica, el turista se familiariza con la tecnología que se aplica para la producción de los recuerdos. De esa forma, puedes aprender cuál es el proceso para dar vida a la porcelana vienesa.

Este es probablemente el souvenir austríaco más popular entre los extranjeros. Es una joya recubierta con esmaltes de colores y decorada con gemas semipreciosas. El bonito diseño brillante sigue siendo el mismo desde hace varias décadas. Aun así, la calidad de estos es cada vez mejor. En vista de que son pequeñas piezas, son perfectas para regalar.

La gran variedad de productos de joyas FreyWille es bien conocida por todo el mundo. La ventaja es que hay productos tanto para mujeres como para hombres. Por ejemplo, puedes comprar pulseras, anillos, pendientes, collares, bolsos o llaveros decorados. O bien, regalar una corbata, unos gemelos, cuadernos, clips u otro tipo de utensilios.

Cabe mencionar que todas estas joyas y accesorios se realizan directamente en las sucursales de la joyería FreyWille ubicadas en Viena y otras ciudades de Austria. Por ejemplo, en Gerngross en la calle Mariahilfer Strasse puedes visitar los grandes almacenes que ofrecen una colección completa de adornos de la marca.

El glamour está presente en los cristales de Swarovski. Por eso, para los amantes de los lujos, Viena ofrece tiendas de gran prestigio por todas partes. Por ejemplo, en Wates, a tan solo 15 km de Innsbruck, puedes visitar el Museo Swarovski, único en todo el mundo.

Fundada en 1895, la empresa productora de estas joyas sigue siendo una de las mejores del país. Sin mencionar que la decoración rinde homenaje al atractivo de sus productos. Este es el lugar perfecto para adquirir un souvenir decorativo 100% original.

Es cierto que comprar joyas hechas con Swarovski es muy fácil. Tanto en centros comerciales como en otras tiendas, pero en cuanto a variedad es un poco limitada, si lo comparamos con las tiendas originales. Recuerda que el precio mínimo de una pieza es de 30 euros, pero puedes llegar a encontrar joyas de hasta 10.000 euros.

Tales dulces han sido famosos desde 1890. La forma tradicional de estos es octagonal, de color rojo con bordes dorados, aunque se pueden conseguir de otras formas. Se trata de una bola pequeña hecha de chocolate con un delicioso relleno de mazapán.

Hay otra variedad de estos dulces llamados Mozarttaler, que son bombones de chocolate con leche. Estos tienen forma de monedas muy antiguas, lo que atrae la atención de los consumidores. El sabor único de estos dulces proviene del relleno de crema de nuez o mazapán.

Aunque es difícil llevarla a casa como souvenir, te recomendamos que no te vayas de Viena sin probarla. En todas partes de la ciudad está disponible la venta de este delicioso postre. De hecho, hay una tienda que lleva el nombre del dulce. También hay un café muy famoso donde puedes disfrutar del sabor peculiar de la tarta.

Los postres de pastelería rellenos de turrón de nuez han sido populares en la ciudad desde hace casi un siglo. Lo mejor es que tienen un precio de 3 euros. Si quieres probar las mejores galletas de la ciudad, tienes que ir a Manner, ubicada al lado de la Catedral de San Esteban.

También puedes comprar los dulces más famosos de Viena en Demel, en Altmann & Kühne, en Kurkonditoreien Oberlaa o cualquier tienda ubicada en el aeropuerto de Viena.

Los amantes de esta bebida encuentran su lugar en Viena. Puedes comprar Kapuziner, que es un café oscuro, o el fiaker (café moca que se toma combinado con ron o coñac). El Kleiner Schwarzer es el mejor espresso que te tomarás al viajar a la capital austriaca.

Eiswein, vino dulce hecho de uvas congeladas. Se considera un sello del país. Las uvas se cosechan con este propósito a bajas temperaturas. Cuando ya están congeladas, se cortan para producir el vino, dándole un sabor rico e inusual.

También es muy popular el Schnapps, que es un licor de albaricoque. Las empresas de este tipo de licor están ubicadas en la región del Tirol. Se mezclan varias frutas y bayas que le dan el sabor único que lo caracteriza.

El Stroh es un ron fuerte y picante que atrae mucho a los paladares más delicados. Es utilizado para hacer cocteles, aunque también se puede añadir a un café o un té. Los reposteros no dudan en hacer uso de este licor para cupcakes y pasteles dulces. Solo una gota de este licor cambia por completo el sabor de los mismos. Cabe mencionar que en muy pocas ocasiones se bebe directamente.

La marca utiliza botellas redondas y etiquetas con el retrato del pianista y compositor. De este tipo de licor puedes comprar tres variedades con un grado de alcohol que oscila entre 15% y 17%.

En primer lugar está el Mozart Gold con un sabor a chocolate y olor a vainilla. Se distingue de los demás por su envase dorado. El Mozart White Chocolate está fabricado a base de chocolate blanco; lo irónico es que tiene sabor a vainilla. Por último, está el Mozart Black Chocolate, hecho con chocolate oscuro. De allí que su sabor sea amargo y tenga un olor parecido al café.

Los monumentos minúsculos dentro de una bola de cristal es uno de los recuerdos icónicos de Viena. Al sacudir la bola se puede apreciar una nevada artificial que recorre la ciudad de Viena. Aunque es uno de los souvenirs más antiguos del mercado, sigue siendo uno de los favoritos entre los turistas.

En 2002 se estableció una prohibición de las campanas de vacas en el país. Hoy en día es un bonito recuerdo de lo que era la cultura hasta hace poco. El souvenir está hecho en metal; su forma es rectangular y un poco aplanada. El detalle de la cinta colorida que sostiene la campana es un símbolo de la ciudad.

Este tipo de recuerdos ha sido pensado para los pequeños o bien como decoración para el hogar.

El símbolo de Viena es el caballo Lipizzaner de color blanco. Por toda la ciudad se venden recuerdos con la forma de este animal. Puedes comprar un peluche, una figura de madera o porcelana. El coste de estos es bastante razonable, llegando a pagar unos 10 euros por un recuerdo del caballo icónico de Viena.

En la parte occidental del país se comenzaron a producir los relojes de cuco. Lo que más atrae de estas piezas es su mecanismo dentro de una caja elegante hecha en madera y decorada con diminutas tallas caladas. Se puede comprar en muchas tiendas por todo el país.

El traje original de Tirolés está disponible en tiendas de productos navideños o el mercado de las pulgas. Es aquí donde van los coleccionistas a adquirir esta joya cultural. Vale mencionar que tendrás que pagar hasta 300 euros si quieres llevar contigo uno de estos trajes tradicionales.

Ahora bien, algunos optan por solo comprar el sombrero pues es un recuerdo con estilo. Para encontrar el mejor sombrero tendrás que llegar hasta el Tirol o específicamente en Innsbruck.

Para los románticos, este regalo es el ideal. Son platos con el diseño del cuadro Kiss de Gustav Klimt realizado en 1908. Para comprarlos tendrás que visitar el mercado de Spittelberg, la plaza Karlsplatz, Österreichische Werkstätten o el centro Kohlmarkt.

La Casa de la Moneda Munze Osterreich AG es la encargada desde 1989 de producir ejemplares de 10, 25, 50 o 100 chelines. El diseño de estas monedas siempre es el mismo. En el anverso se pueden observar varios instrumentos musicales como el arpa, el violín, el violonchelo, la trompa vienesa, el fagot y el contrabajo. Mientras tanto, el otro lado muestra el Musikverein Hall de Viena. Para comprarlas es necesario solicitarlas en los bancos de la ciudad.